Anticipo: Mi pecera

creo,
y lo digo con un hilo de voz
y con el corazón en un puño (nunca he llegado a entender del todo esta expresión),
que lo he encontrado.

suelos desiguales,
luz y más luz,
muebles de más de cien años,
y una plaza de aparcamiento bajo la ventana del nido.

comienza la aventura...