Anticipo: El de ayer

los gritos silenciosos
estaban a punto de abducirme
a través de la impresora
y para evitarlo
- cartucho que no te escucho!
- cartucho que no te escucho!
(soy una evitativa en ciertas cuestiones. AUTOCRÍTICA.)
y al llegar a la pecera
Anabel y la gatarumana
armadas con motos de brujas
tratan de hacer que
María el pichón
que se ha embarcado
en la grúa,
la maquilladora profesional de nuestras
imperfecciones,
vuele torpemente
y caiga en la red de mariposas
- ¡La hemos cuidado desde huevito!
para devolverla al nido de hamster...
La bruja (sin moto)
nos mira con recelo desde un balcón
a mi más
que como más trozos de hongo
pero me hago la loca
y ya estamos las tres gritando
al proyecto de paloma
desde un ojo de pez
pero Maria prefiere los hierros amarillos
a la rueda de actividad,

y nos partimos de risa
al ritmo de un día más...