con el corazón de Alá engurruñao
y la risa nerviosa del no saber gestionar
sin lágrimas
sin provocarte un nudo
o una crisis
estas despedidas continuas,
hoy entre cartones la intuyo
afortunadamente
definitiva...
sino es así lo sabré
y estaré
yo también
vigilando desde la orilla
y recuerdo que nunca proyectamos hologramas
de vida de cuatro que se reproducen
quizá intuíamos
que no lo haríamos desde la rutina
Bon voyage, pequeña...