sorprendida de bucear dentro de mi pecera
y que el oxigeno
como el butano en verano
no se agote...
y notar mis latidos
constantes
con penas y glorias
y coger la medida real de mis vacíos
adentrándome más vertical
y (re)crearme
en mis giros flotantes
y en las burbujas de este silencio
buscando nuevas piruetas sincronizadas o no...
y ni Australia
ni las marcas improcesas
perturban mi ensimismamiento supersubmarino.