dejas la maleta en el suelo.
miras la casa que tienes delante,
es la que buscas,
estás seguro.
en cambio
sacas del bolsillo interior de tu chaqueta
la fotografía vieja
roída por el ratón del tiempo.
en efecto
es igual aunque diferente a la vez,
todo es exacto.
metes la fotografía en ese bolsillo
que late al mismo ritmo de tu corazón.
no tienes llave,
ni papeles que lo certifiquen,
pero esta es tu casa.
(Luz en ruinas. Itziar Mínguez Arnáiz)
El orden II
Restos autocuidado han llenado mi cajón de braguitas que no son mías intimidad sin interés y a plazo fijo de algodón raso o encaje ... para hacer tiritas pedacitos de noches de nana para el corazón.