el anfitrión huesped
dejas la maleta en el suelo. miras la casa que tienes delante, es la que buscas, estás seguro. en cambio sacas del bolsillo interior de tu chaqueta la fotografía vieja roída por el ratón del tiempo. en efecto es igual aunque diferente a la vez, todo es exacto. metes la fotografía en ese bolsillo que late al mismo ritmo de tu corazón. no tienes llave, ni papeles que lo certifiquen, pero esta es tu casa. (Luz en ruinas. Itziar Mínguez Arnáiz)
Mi habitación IV
rimmel indeleble en las almohadas
saetas negras que esculpen arañas
a veces de cansancio
otras de ganas
y de fiebre
sobretodo de fiebre.
rimmel indeleble en las almohadas,
la marca de la casa.
saetas negras que esculpen arañas
a veces de cansancio
otras de ganas
y de fiebre
sobretodo de fiebre.
rimmel indeleble en las almohadas,
la marca de la casa.
En boca de otro VII
Paja
Como un nido
deshecho
por el viento,
que la tempestad
ha devuelto al suelo
en fragmentos descosidos
de simple paja y nada más.
Así, el hogar donde nací.
Lo que queda de él.
Apenas nada. Apenas
trece versos flacos
para un poema con alas
que no sabe volar.
Lo encontré aquí...
Como un nido
deshecho
por el viento,
que la tempestad
ha devuelto al suelo
en fragmentos descosidos
de simple paja y nada más.
Así, el hogar donde nací.
Lo que queda de él.
Apenas nada. Apenas
trece versos flacos
para un poema con alas
que no sabe volar.
Lo encontré aquí...
En boca de otro VI
llego a casa después de vacaciones
varios hombres sacan las pertenencias
de los vecinos que se mudaron hace meses
observo durante varios minutos
hasta que comprendo que mis vecinos han muerto
los hombres me preguntan
si deseo algo
respondo que sí
tomo un sartén
en el que cociné durante navidad
entro a mi cuarto
me acuesto en el piso
hasta muy tarde
de aquí
varios hombres sacan las pertenencias
de los vecinos que se mudaron hace meses
observo durante varios minutos
hasta que comprendo que mis vecinos han muerto
los hombres me preguntan
si deseo algo
respondo que sí
tomo un sartén
en el que cociné durante navidad
entro a mi cuarto
me acuesto en el piso
hasta muy tarde
de aquí
En boca de otro V
Autorretrato
pienso en los objetos que no sirven en casa
el lavabo que deja escapar ruido
la puerta sin picaporte y sin juventud
dedico horas a repararlos
pero lo astillado de mis huesos
me persuade de que cambiar las piezas
no mejora un sitio que debería derruirse
Lo encontré aquí
pienso en los objetos que no sirven en casa
el lavabo que deja escapar ruido
la puerta sin picaporte y sin juventud
dedico horas a repararlos
pero lo astillado de mis huesos
me persuade de que cambiar las piezas
no mejora un sitio que debería derruirse
Lo encontré aquí
El anhelo en boca de otro III
pensar que pueda venir al mundo en un lugar que en un principio no sabríamos nombrar siquiera, que se ve por primera vez y que, en este lugar anónimo, desconocido, se pueda crecer, circular hasta que se conozca su nombre, se pronuncie con amor, se le llame hogar, se hundan en el las raíces se alberguen nuestros amores, hasta el punto que, cada vez que hablamos de él, lo hagamos como los amantes, en cantos nostálgicos, y poemas desbordantes de deseo.
Willian Goyen.
Willian Goyen.
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